El
autismo es una enfermedad de trastornos caracterizados por graves
déficits del desarrollo.Afecta a la socialización, la comunicación, imaginación, planificación, etc. Los síntomas, en general, son la
incapacidad de interacción social, el aislamiento y las
estereotipias. Con el tiempo, la frecuencia de estos trastornos
aumenta, debido a este aumento, la vigilancia y evaluación de
estrategias para la identificación temprana, podría permitir un
tratamiento precoz y mejorar los resultados.
Su
origen se debe a una anomalía en las conexiones de las neuronas, que
se atribuyen con frecuencia, a mutaciones genéticas, aunque a veces estos síntomas no están presentes
ya que se ha observado que los trastornos que sufre una persona
autista pueden tener un componente con muchos factores.
Los
genes que afectan a la maduración sináptica (contacto
entre las terminaciones de las células nerviosas) ,
da lugar a teorías neurobiológicas que determinan que el origen del
autismo se centra en la conectividad y en los efectos neuronales
fruto de la expresión génica. Hay varios tratamientos, Las mejoras
en las estrategias para la identificación temprana de la enfermedad
utiliza tanto las características fenotípicas como los marcadores
biológicos que podrá mejorar la efectividad de los tratamientos
actuales.
El
bebé autista puede pasar desapercibido hasta el cuarto mes de vida;
a partir de ahí, la evolución lingüística queda estancada, no hay
reciprocidad con el interlocutor, no aparecen las
primeras conductas de comunicación intencionadas.
Ocasionalmente, comportamientos como apilar o alinear
objetos de manera repetitiva están asociados a individuos con
autismo.
Realizado por: Melani Palacio y Nely Navarro.
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