Un hallazgo revelador en el lago Buchanan, situado el Alto Ártico de Canadá, confirmó la hipótesis que durante años han estado investigando los científicos: que una sucesión de explosiones volcánicas alrededor del planeta, estarían detrás de la extinción casi total de la vida.
Según confirman las pruebas, este fenómeno ya ocurrió hace unos 250 millones de años y provocó la muerte de la mayoría de las formas de vidas terrestres y marinas de la Tierra.
Durante este periodo desaparecieron hasta el 90% de las especies acuáticas y el 70% de la vida terrestre.
Todo apunta a que, en ese momento de la historia y tras activarse una serie de grandes zonas volcánicas, se formaron enormes nubes de ceniza incandescentes que cubrieron el cielo y la superficie de los océanos impidiendo el paso de los rayos solares. Además, el planeta entero se transformó en un ardiente brasero que liberó ingentes cantidades de gases de efecto invernadero provocando un calentamiento global.
Las gigantescas formaciones de ceniza podrían haber llegado hasta el lago Buchanan desde una zona geográfica plagada de volcanes y cuya extensión abarca unos dos millones de kilómetros cuadrados.
Nadie conoce las causas exactas por las que se producen estos fenómenos tan separados entre sí temporalmente. Sin embargo, las grandes explosiones volcánicas no son las únicas que pueden acabar de un plumazo con la vida en el planeta Tierra. La caída de un meteorito en la superficie terrestre, es la hipótesis más probable para entender la extinción de los grandes dinosaurios, hace 65 millones de años.
Realizado por: Vanessa Del Arbol
miércoles, 16 de febrero de 2011
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