Esa es la conclusión a la que han llegado científicos alemanes a través de un estudio que desmiente, por tanto, la tradicional creencia de que ingerir un desayuno abundante por la mañana, es la mejor manera de mantener el peso y consumir menos calorías durante el resto del día. Los resultados demostraron todo lo contrario, que se comen más alimentos.
Los resultados de esta investigación arrojan a la luz una serie de posibles nuevos tratamientos para combatir la obesidad, consistente en la simple reducción de las calorías consumidas por la mañana. Es decir, algo tan sencillo como comer algo menos en el desayuno para tener una dieta más equilibrada y sana.
El estudio deja en evidencia la creencia habitual de que un desayuno fuerte forma parte de una buena alimentación. Sin embargo, para el especialista de la Universidad Técnica de Munich, lo mejor para conseguir que el cuerpo esté bien alimentado y sin excesos, sin necesidad de recurrir a dietas u otros remedios, es contrarrestar una ingesta fuerte de alimentos en la mañana por otra más ligera durante el resto del día.
Sólo existe una forma para mantener el peso ideal, y es dejar de lado a las calorías de la dieta diaria de una persona. Comer verduras, frutas y apartar las grasas saturadas y los azúcares refinados son los mejores consejos que deja Volker en el artículo de “Nutrition Journal”.
Realizado por: Vanessa Del Arbol
miércoles, 16 de febrero de 2011
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