jueves, 26 de febrero de 2009

El cambio climático






Cómo nos afecta el cambio climático

El mundo se calienta. Las señales de alerta se multiplican al mismo tiempo que sus efectos en el planeta y en la salud de las personas no paran de crecer. Son advertencias que debemos atender. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas ha documentado cambios en varios sistemas físicos y biológicos, como la retirada de los glaciares, la disminución del mar helado, la nidificación y el florecimiento prematuros o la alteración de los ritmos migratorios de los insectos. Es lógico deducir asimismo que los seres humanos pueden ser también víctimas, además de causantes, del cambio climático en ciernes. El aumento de la temperatura, los desastres naturales, las enfermedades causadas por los insectos y las aguas contaminadas, así como la contaminación del aire pueden afectar de una manera u otra a casi todos los seres humanos.
Hace unos 250 millones de años una erupción volcánica sacudió entonces Siberia y liberó tantas cenizas y dióxido de carbono que desencadenó un efecto invernadero que acabó con la vida del 95% de las especies. El calor pudo con ellas. Los geólogos han determinado que la mayor extinción masiva de vida de la que tenemos noticia fue provocada por un aumento global de la temperatura de sólo 6º. Seis grados es, recordamos, el calentamiento adicional del planeta previsto por los científicos del IPCC, en los próximos 100 años. ¿Qué pasará esta vez?
El cambio climático influye además en la calidad del aire que respiramos. A medida que las temperaturas aumentan, las concentraciones de contaminantes de origen humano en la atmósfera también se incrementan. La exposición a niveles elevados de ozono causa desde tos severa hasta ataques de asma, dolor al respirar, irritación de pulmones y ojos, y una mayor susceptibilidad a enfermedades respiratorias: bronquitis, neumonía y cáncer. Se incrementará asimismo la concentración de alérgenos en el aire, tales como polen y esporas, que causan alergias, asma y otros problemas respiratorios. Pero las consecuencias del cambio climático no acaban aquí. Es menos conocido, pero real, el impacto sobre las enfermedades infecciosas.Trabajo realizado por: Juan Molina Romera y Elena Martín Vega 4a

0 comentarios: